Un sistema PBX, o Private Branch Exchange, es una forma de racionalizar las comunicaciones internas. Hay varios errores comunes con los que uno puede encontrarse al configurar un sistema PBX, independientemente del nivel de experiencia. Un sistema PBX involucra varios elementos individuales que necesitan ser operacionales individualmente y estar efectivamente organizados y comunicarse dentro de la red PBX para asegurar una operación adecuada. Los siguientes son errores comunes que puede encontrar al configurar un sistema PBX.
No verificar la compatibilidad de hardware
Uno de los mayores problemas que enfrentan los expertos de TI al instalar sistemas PBX es que sus enrutadores, teléfonos y otro hardware crítico para un sistema PBX funcional simplemente no pueden soportarlo y la transferencia de datos que tiene lugar.
Si está utilizando enrutadores antiguos, teléfonos obsoletos obsoletos y otro hardware de un proveedor de PBX diferente, por ejemplo, entonces podría tener problemas al integrar hardware más nuevo. La única solución aquí es actualizar: cambiar su equipo antiguo por enrutadores y teléfonos nuevos y modernos.
También debe asegurarse de que su sistema PBX funcione con su infraestructura existente. Por ejemplo, el componente VoIP solo funcionará si los conmutadores de datos que admiten los teléfonos IP / SIP también admiten VLAN y QoS. Si desea que el sistema funcione incluso durante los cortes de energía, los conmutadores deben admitir alimentación a través de Ethernet.
No elegir el hardware adecuado
El hecho de que el hardware que está considerando sea autocompatible no significa que sea la elección correcta para el uso previsto. Existen muchas diferencias significativas entre los teléfonos y aparatos compatibles con VoIP, con opciones que van desde las extremadamente básicas hasta las abrumadoramente complejas con funciones como timbre interior/exterior, llamada en espera e intercomunicador.
Por supuesto, las necesidades de la empresa siempre deben dictar el hardware y las características seleccionadas, y la mayoría de las empresas optan por invertir en varios modelos diferentes para adaptarse a diferentes casos de uso. Por ejemplo, es poco probable que los dispositivos que utiliza un equipo de servicio al cliente requieran la misma funcionalidad y características que los dispositivos utilizados en las salas de conferencias.
No verificar la conexión a Internet
Muchos de los problemas comunes que enfrentan con la calidad de las llamadas, la fluctuación, la latencia y otras perturbaciones se remontan a la conexión a Internet de la que depende su PBX. La dificultad para diagnosticar este problema es especialmente común para las empresas que han dependido del mismo ISP durante años sin problemas, olvidando que un nuevo sistema PBX requerirá un gran ancho de banda y un bajo ruido del sistema, y pueden requerir una actualización en su plan, su ISP, o el hardware proporcionado por su ISP. Los planes y equipos de Internet generalmente se miden y califican según la velocidad de descarga; sin embargo, los sistemas PBX también requieren una alta velocidad de carga para permitir un funcionamiento óptimo.
Configuración de red interna incorrecta
Una práctica común es enrutar toda la actividad de red para una empresa a través de una sola red, lo que puede dificultar la configuración adecuada de la red interna para el tráfico de VoIP. Es más probable que el uso de una sola red genere problemas de calidad de la llamada, ya que los paquetes de datos que se envían y reciben en otros sistemas y áreas requieren una asignación significativa de ancho de banda.
Una forma de evitar este tipo de dificultades con la configuración de la red interna es mediante la administración de red basada en políticas, la conmutación de etiquetas multiprotocolo (MPLS) y la reserva de ancho de banda. Sin embargo, esto sólo funcionará si su enrutador actual puede priorizar el tráfico VoIP. Si no es capaz de priorizar, puede ser necesario invertir e instalar un nuevo enrutador VoIP especializado que pueda configurarse adecuadamente para evitar problemas de calidad de las llamadas, como latencia y fluctuación.
Sin priorizar la calidad de servicio (QoS)
QoS garantiza que las transmisiones de datos de voz tengan prioridad sobre cualquier uso de ancho de banda que no sea de voz, lo que permite a las empresas mantener una calidad constante de las comunicaciones de voz. QoS puede incluir ancho de banda dedicado, redes optimizadas para reducir la congestión, establecer prioridades y reglas de tráfico en toda la red y usar conexiones de fibra o de banda ancha dual para garantizar una calidad de llamada adecuada.